Review - Final Fantasy 8
- Gonzalo Benitez
- 9 jun 2018
- 2 Min. de lectura

Final Fantasy es una de mis primeras experiencias que, gracias a mi hermano mayor, lo "jugué", sin jugarlo. Al ver que el lo completaba varias veces, ya había aprendido lo básico, pero nunca me animaba a jugar mucho, era un juego muy vasto para mi en ese entonces.
Hasta que, luego de unos años, decidí probarlo por mi mismo. Actualmente, estoy seguro que lo complete tres veces, como mínimo.
Final Fantasy 8 es la sombra de su antecesor, Final Fantasy 7. Al ser el segundo juego de la saga en 3D, ya no tenía la primicia, y su historia con tintes "adolescente" mermó el gusto general de los fans por la octava entrega.
Aún así, Final Fantasy 8 tiene muchísimo que ofrecer, y no debería ser pasado por alto.
La historia, típica de la saga, tiene bastantes vueltas. Controlamos a un grupo de alumnos "SEED" (Guerreros entrenados para matar brujas) en un "Jardín" (establecimiento similar a una preparatoria, pero con magia y espadas). Luego de la sección tranquila de la historia, una bruja aparece y atenta contra el mundo, por lo cual nuestros guerreros tendrán que encontrar la forma de derrotarla (y pasar por crisis existenciales de por medio).

Lo que me atrajo de la historia es la cantidad de teorías y deducciones que la gente hacia para conectar sucesos dentro del juego, cosas implícitas que podrían indicar relaciones entre personajes, por ejemplo. Para dejar estos indicios sin revelar demasiado, hay que ser muy cuidadosos, y creo que hicieron un excelente trabajo.
La jugabilidad es la misma que en la anterior entrega, un sistema de combate por turnos, excepto por una gran diferencia: la magia no se compra, ni hay "Magic Points", en este juego la magia se extrae de los enemigos y casi ni se usan contra estos ultimos, si no que las magias sirven para mejorar los atributos de nuestros personajes. Generalmente esto se ve como un punto negativo, pero no tanto como el siguiente punto.
En Final Fantasy 8, los enemigos suben de nivel a medida que nosotros subimos el nuestro. De esta manera, es completamente posible terminar el juego sin subir de nivel.
Gracias a los niveles prerenderizados, el nivel gráfico de este juego es impresionante, los fondos daban un toque realista, pero contrastaba enormemente con los personajes, que eran figuras sin detalles pequeños.

De la mano del gran compositor Nobuo Uematsu, cada pieza musical está muy bien adaptada al momento en el que aparece, provocando las emociones que busca provocar.
Si bien tiene sus pequeñas cosas negativas, no creo que sean necesarias para tirar tan abajo a este juego como generalmente lo hacen en internet. Tiene sus puntos malos, pero no deja de ser una buena historia, con un muy buen apartado musical.
Puntuación final: 9/10
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